La casa de los espíritus, es la primera novela de la gran
escritora chilena Isabel Allende publicada en 1982.
La historia inicia con la familia Del Valle compuesta por
Nívea, Severo Del Valle y sus hijos Rosa y Clara, principalmente, ya que los
demás casi no son nombrados, Rosa era una mujer que sobresaltaba por su
extravagante belleza sobrenatural, ella nació con el pelo verde y unos ojos
amarillos. Rosa era la prometida de Esteban Trueba, en ese tiempo un minero que
solía estar siempre en el norte trabajando muy duro con el sueño de algún día
convertirse en millonario y casarse con su prometida, pero nunca se imaginó que
Rosa pudiera morir, lo que así sucedió cuando Severo quiso ser candidato por parte de partido liberal y le
regalaron, entre otras cosas, una botella de aguardiente, que Rosa ocupó cuando
se había enfermado sin saber que estaba envenenada y murió. Esteban al saber
esta noticia fue al funeral de Rosa, y luego se fue a trabajar al fundo, llamado "Las Tres Marías", donde después de un arduo trabajo pudo sacar adelante y ser un
exitoso y respetado patrón, que con el tiempo llegó a ser muy malvado, porque
al no tener a ninguna mujer a su lado comenzó a mirar a una muchacha llamada
Pancha García que al pasar unos días la violó a las orillas de un río, y la tuvo
de empleada en su casa, aprovechándose día a día de esa joven hasta que se le
comenzó a notar el embarazo que con el tiempo nació y que Esteban Trueba nunca
reconoció como su hijo. Esteban Trueba siguió violando a muchachas, hasta que
fue a ver a su madre que estaba muy enferma en el pueblo donde vivía con su
hermana Férula quien era la encargada de cuidarla, al siguiente día la madre
murió y Esteban se quedó por unos días en la ciudad en el velorio de su madre.
Clara que después de la muerte de su hermana no habló más
por nueve años porque creía la muerte de Rosa había sido su culpa, ya que ella
había anticipado la muerte de su hermana, como también los temblores que habían
ocurrido anteriormente y todas estas premoniciones se habían cumplido tal como
ella lo dijo, fue principalmente por estos motivos su largo silencio, hasta que
un día ella anuncio que se casaría, al pasar algunos meses
se casó con Esteban Trueba, y este construyó una gran casa en la esquina de la ciudad
donde vivieron Clara, Esteban, y su solitaria hermana Férula, este matrimonio
tuvo una hija llamada Blanca, cuando apenas tenia algunos años fueron a "Las
Tres Marías" y Blanca se hizo amiga de un pequeño niño llamado Pedro Tercero
García, hijo de Pedro Segundo. A los años más tarde los padres de Clara
murieron en un accidente y la nana de ellos se fue a trabajar a la casa de los
Trueba, después de ese accidente, Clara tuvo mellizos que se llamaron Jaime y
Nicolás. Esta familia todos los veranos iban al fundo aunque Esteban iba más
seguido a supervisar la obra. Cuando
Esteban volvió de el fundo se encontró con la sorpresa de que Férula estaba
acostada al lado de Clara, Esteban al contemplar aquel escenario
se enojó con su hermana y la echó de la casa, sin saber dónde se hospedaría.
Después de un verano la nana volvió a la ciudad con los mellizos y Blanca. En
esos días hubo un gran terremoto en el país que dejó a Esteban muy enfermo y
murió la nana y Blanca se fue al campo, en el campo había un francés que después
de un tiempo se casó con Blanca, que no duró mucho y Blanca se fue a la ciudad
y tuvo una hija de Pedro Tercero, que se llamó Alba.
Este libro es muy entretenido y tiene un final muy
interesante que se podría decir que sucede algo entre los liberales y
conservadores y que muchos pierden la vida por este improvisto acontecimiento.